Será verdad que la sangre altera y de paso alguna que otra neurona en el cerebro. Tenia la idea de bajar (o subir según quien lo lea) a Bilbao a visitar a Katia del Rivero que se ha venido unos dias desde su Mexico lindo y querido a estas tierras a trabajar un poco.
Me apetecía mucho pues tengo un tan buen sabor de boca de mi estar con ella en la formación de Constelaciones organizacionales, que me parecía una pérdida el no volver a charlar con ella un rato.
Con Katia descubrí nuevas esencias en torno a este mundo de las Constelaciones, descubrí la posibilidad de la magia que posee esta herramienta, pero sin perder el fondo de lo que dentro de su metodología ocurre y transciende. Descubrí la fuerza del principio rector, así como la responsabilidad de comprender y respetar los procesos que en el transcurso de una sesión se producen.
También la riqueza de la duda, de la pregunta constante, de la atención al cliente, de la fuerza, de la energía que surge en todo su desarrollo.
De ahí que con la primavera, escuche y respete toda esa fuerza y energía que rebrota de nuestro cuerpo y mente con esta magnifica alteración meteorologica... tan llena de catarros y alergias...
Y eso ha pasado que un catarro me ha dejado sin las fuerzas de poder bajar (o subir) a Bilbao.
Y ya puestos... porqué hablar de constelaciones y micciones.... pues porque las personas creemos que controlamos y sabemos todo y que nada nos puede sorprender ya, pero que ingenuos, la realidad desborda a nuestra imaginación, una y otra vez, irremediablemente.
Las constelaciones no dejan de sorprenderme y las personas que constelan (bien como facilitador o como representante) cada vez que participo en una sesión no dejan de aportar, de traer, de enseñar nuevas formas, visiones y maneras de hacer, más o menos complejas, más o menos elaboradas...
No es mi intención igualar a las constelaciones con una meadita.... si no mi reflexión de este momento va en busca de la sugerente idea del permitirnos estar abiertos a la sorpresa, si no miren esta foto.
Sorprende???... pues esto me ocurrió en un barecito de un pueblo de cantabria.
Todavía se refleja en mi cara la sonrisa tonta que me produjo encontrarme con esta sorpresa.
Y como me dejó en el facebook mi Txina Mundial: "Permitete inventar preguntas y soñar respuestas".
Pues eso, que no pude ir a Bilbao y me he quedado con todas las preguntas que queria compartir con Katia, pero lejos de eso.... me estoy dándo un atracón soñando las respuestas.
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