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lunes, 26 de abril de 2010

Una historia que pudo ser noticia

Ni siquiera llegó a serlo....

Quizás ocurre tan a menudo, tan cotidiamente que ni se llevó un triste titular en el más humilde de los medios escritos de ningún lugar de este planeta.

Lejos de nuestras tierras, en la Bolivia indigena, en el departamento del Beni, en Moxos, allí dónde las carreteras no existen, dónde la electricidad es caprichosa, viene y se va, allí dónde se come lo mismo un día y otro día (¿si se come?) vivió el protagonista de este silencio.

Se llamaba Ricardo (Ricardito), apenas levantaba un metro corto del suelo, con mirada perdida, sonrisa vacilante, ajeno a los muchos sinsabores de su entorno.

Absorto en su pensamiento interior, a quien sabe cuantos kilometros de la realidad, dura, que le rodeaba día si y día no.. este niño, 9 años, caminaba cargando en su vida su autismo. Deambulando por los prados, por el chaco, por la callejas de su ciudad.... sin rumbo y sin pedir nada a cambio de su desgracia.

El hambre vencía a su autismo y todos los días se acercabapuntual  a la escuelita que acoge a otros tantos niños y niñas que como él cargan su mochila de diferentes discapacidades, a cada cual más cruel. Se acercaba a la escuelita que al menos llenaba su estomago con los pocos alimentos de los que disponen.

Si eres soñador pensarás que es idilico contemplar los atardeceres de la laguna que rodean Moxos mientras alzan el vuelo cientos de aves de tamaños y colores tan diversos, como diversa es la imaginación de soñarlos en nuestra mente.

Tantas tardes iba con su familia a descansar un rato en las orillas de tan bello paraje. A jugar con palos y piedras que al contacto con el agua componian bellos dibujos simétricos en su superficie.

A mojarse los pies para refrescarse del calor del día y así incluso asearlos sin quererlo.

Tantos dias y sus tardes, ajeno a lo que tras esa inmensa belleza puede ocultarse. Tardes de postal turistica, tardes de fotografía soñada, tardes de mil matices de colores rojizos y rosaceos...

Nadie tiene la culpa, nadie puede predecir que ocurra, pero lo cierto es que las cosas ocurren y quizás, más a menudo de lo que suponemos.

Una tarde, esa tarde como otro cualquiera Ricardito jugaba con el agua y en el agua, posiblemente chapoteaba inocente, ajeno como era su devenir cotidiano, posiblemente ni lo vió venir, quizás no pudo ni intuirlo... pero el caimán no dudó ni un instante en decidir que ese era su momento, y que ese era su regalo del día y antes de que los gritos de horror llegarán a las gargantas de los presentes... Ricardito desapareció arrastrado por la fuerza y la decisión de un ser de la laguna, de la laguna de juegos de Ricardito.

Pudo ser la noticia del día y se quedó en una historia para unos pocos. Una historia anónima, ajena, lejana. Una historia autista, como la mochila de vida que le acompañó durante sus breves 9 años.

jueves, 15 de abril de 2010

Ubicar, Reubicar para seguir creciendo.

Al borde de los 50.... cuando parece que nada te puede sorprender.., que ya lo tienes hecho todo...., que nada ni nadie puede ofrecerte nada y que tú quizás, pienses, que tampoco puedes ofrecer... la vida te da uno de esos quiebros de cadera que te re(des)colocan sin beberlo ni comerlo.

En ese momento la brújula de tu vida empieza a girar alocadamente, desordenada, buscándo el norte perdido, el norte vital. Todo se convierte en un torbellino de dudas, preguntas, ideas (más o menos locas o acertadas), de cuestionamientos, de certezas, de alegrias y miserias, de retos, de miedos, de fortaleza..... vamos un desproposito de corazón.

Y gira y gira y gira.... hasta producirte un mareo, un vértigo, una necesidad de dar al botón de pause..... que es una imperiosa máxima gritarte...¡ Por dios, para un momentooooo...!

En esta montaña de subidas, bajadas, revueltas y contravueltas.... encuentras, sin buscar, un momento café con ese amigo de toda la vida (curiosamente de tu misma edad y otras muchas afinidades) y tras volcarle el vomito de tu torbellino te mira con ojos grandes y te comenta... yo estoy igual.. y la verdad se sufre mucho. Pero hay que darse paciencia y permitirse responder y buscar las respuestas a todos y cada una de las dudas que estás sufriendo, sintiendo.

Hablas un poco hoy, otro poco mañana y otro poco más allá y en el compartir sientes que vives un momento de riesgo y oportunidad, y en el fondo es lindo.

Busco una palabra que me ayude a anclar lo que siento, que me permita parar esta espiral de giros y giros para que desde un punto, un momento, una emoción pueda conectarme con mi yo interno y pueda seguir mi camino...

Mi palabra es ubicar (quizás en algun tema reubicar). Mi puzzle de la vida ha ido creciendo y de alguna forma no lo he atendido lo suficiente como para evitar que se me amontonen las piezas a colocar y cuando he mirado a mi lado y he visto el montón que tenía se ha desbordado todo lo contenido... de ahí las dudas, las preguntas, la necesidad de entenderme.

Hoy estoy más alegre, más dispuesto a enunciar mis logros y dificultades, más abierto a mi y mis necesidades vitales... tengo menos miedos, que no menos temores.

Todas las decisiones de mi vida que me han llevado a donde estoy han significado, y significan, ser el alimento de ser quien soy y de mostrarme como soy (con aciertos y desaciertos). Lo que leia como rutina, el día a día, lo frío (y lo extrapolo a todos los espacios: personal, profesional...) es la comida que me mantiene y me alimenta, que me da las fuerza para avanzar y continuar. Es fantástico descubrir que además puedo emocinarme con infinidad de pequeñas cosas y grandes cosas, con nuevas personas, con nuevos retos, con reencuentros del pasado (guardados en el trastero del corazón), y no quiero perder estas sensaciones, son explosiones de feclicidad, de adrenalina de vida... pero no quiero olvidarme que hay que comer todos los dias y que además es una nutrición sana y de calidad.

Ubicar y reubicar... para seguir creciendo... para disponer de nuevos espacios a llenar, para valorar lo que ya tengo.... para poder salir al mundo y disfrutar y que me disfruten....

Hoy me he dado permiso....